Descripción
Problemática de nuestra especialidad (Editorial)
Desde mi punto de vista, resulta tremendamente preocupante la situación que tiene la Angiología y Cirugía Vascular en España en lo que respecta a la falta de especialistas. La demanda es importante sin poderse cubrir algunas plazas ofertadas, y más en lo que respecta en algunos servicios considerados relevantes y que pertenecen a hospitales soporte por su acreditación en la formación de especialistas y sobre todo por el volumen en la asistencia de la patología vascular.
Desde la Comisión Nacional ya planteé la posibilidad futura, de déficit de especialistas y la problemática que esto conllevaría. Mis planteamientos ni fueron escuchados, ni mucho menos considerados en base de no sé qué información, que evidentemente no se basaban en datos reales. El problema se ha desarrollado en base a distintas situaciones que deberían haber sido previstas.
En primer lugar las jubilaciones de gran número de profesionales que comenzaron su especialización profesional hace unos treinta y cinco a cuarenta años, precisamente en el momento del mayor desarrollo de nuestra especialidad y el reconocimiento de la misma.
En segundo lugar el desarrollo de la especialidad en base a una patología cada día con mayor incidencia y prevalencia entre otras cosas por un mejor diagnóstico y sobre todo por el envejecimiento de la población que ha incrementado de forma ostensible el número de pacientes con esta patología.
En tercer lugar el asumir de forma generalizada las competencias de nuestra cartera de servicios, reflejada en el programa de nuestra especialidad. El grave peligro es que con un déficit de especialistas se corre el riesgo que los que atienden la patología vascular, es decir los especialistas en esta área, den prioridades, dejando campos sin poder atender y esto facilite que otros especialistas no cualificados en base a manejar algún dispositivo instrumental o simplemente al haber perdido su actividad en algún campo de la patología, practique actividades que aunque sin competencia asuman por un vacío de prestación sanitaria.
El hecho que haya excedente de profesionales en nuestra especialidad, preocupa al profesional que termina su formación, que prefieren un mercado con amplia oferta de trabajo, pero a la vez impide un desarrollo de la especialidad impulsado por una clara necesidad de practicar la misma en todos y cada uno de los aspectos incluido en todo la cartera de competencias.
El hecho de tener que buscar este campo de actuación evitaría que otros profesionales no cualificados ni formados para ello realicen procedimientos endovasculares, traten las varices, se ocupen del linfedema, atiendan a los pacientes con pie diabético, se ocupen de la patología de la aorta torácica, practiquen procedimientos a nivel carotídeo, realicen embolizaciones de las angiodisplasias o realicen estudios funcionales, por poner algunos ejemplos.
Deberemos de realizar un esfuerzo con el fin de que el angiólogo y cirujano vascular y como algunos gustan añadir endovascular, no hagamos dejación de funciones y permitamos que nuestra patología sea atendida por otros profesionales hasta que volvamos a impulsar un política coherente para poder disponer en número suficiente de los recursos humanos capacitados adecuados para atenderla, es decir del suficiente número de angiólogos y cirujanos vasculares.
Prof. CARLOS VAQUERO PUERTA – Director de «Noticias Endovasculares»
Valoraciones
No hay valoraciones aún.