Descripción
Prologo
Hemos considerado oportuno, realizar un libro que contemple los aspectos que concierne
a las complicaciones derivadas de la aplicación de los procedimientos endovasculares.
Ninguna técnica aplicada en los pacientes es inocua, todas conllevan en mayor o menor grado riesgo de efectos adversos.
Las complicaciones se pueden deber a múltiples circunstancias y situaciones y que van desde las circunstancias más variadas en relación a la problemática de tratamiento de una determinada patología, el adiestramiento básico que tenga previamente el que los realiza o el equipo de tratamiento del enfermo, disponibilidad de recursos adecuados para llevarlo a cabo o la simple suerte por un lado o por el contrario infortunio en realizar el caso, este último aspecto incontrolable, aunque de mayor frecuencia cuando se realizan los procedimientos, en lo que podríamos considerar situaciones de riesgo. Hay aspectos que son relevantes con respecto a las complicaciones.
El primero el tratar de evitar las mismas con la prevención, donde es incuestionable que una buena preparación de los pacientes, conocimiento exhaustivo del caso clínico, planificación del procedimiento en cuanto su estudio y disponibilidad de recursos, valoración de aspectos técnicos y otras circunstancias previenen sobre el desarrollo de determinadas situaciones no deseables.
Sin lugar a dudas, la indicación es otro aspecto importante.
No realizar procedimientos con bajo índice de previsión de éxito, ponderar el riesgo-beneficio que un paciente puede obtener en la realización de la intervención endovascular.
También aspecto importante, es saber cuándo parar en el intento de abordar un problema desde el punto de vista técnico.
El insistir en una técnica de forma reiterativa puede conducir al fracaso o la complicación. Se debe de tener bien claro cuando parar, si el procedimiento tiene claras perspectivas de éxito o si se están rebasando los límites técnicos de permisibilidad razonable del operador.
El saber desistir, es una excelente virtud y lo mismo que considerar el hecho de «lo mejor es enemigo de lo bueno», para que nadie se empeñe en la consecución de un éxito técnico perfecto pero que sin embargo conlleva una alto riesgo de acabar en fracaso.
Es importante en el caso de las complicaciones, detectar las mismas cuando se han producido y también poder poner en marcha las estrategias o técnicas que las pueden solucionar o por lo menos paliar. La problemática de las complicaciones, es que las mismas es casi imposible enmarcarlas en parámetros estándar.
Se puede considerar, como casi todo en medicina, que cada caso difiere de otro similar por lo que en muchas ocasiones es preciso dotar a su tratamiento la aplicación de un porcentaje de ingenio, la mayor de la experiencia y sobre todo el sentido común. Se debe prever siempre la posible complicación en especial en los procedimientos que conllevan alto riesgo, por lo que la técnica debe de ser realizada considerando que se puede desencadenar el peor de los escenarios.
Con esta mentalidad posiblemente, todos los procedimientos se podrán considerar como fáciles, al no ser frecuente en el tratamiento de los pacientes que se den precisamente las peores circunstancias. En este marco debimos considerar que el cirujano debe de conocer no sólo como tratar el paciente con recursos endovasculares, si no como poder solucionar las posibles complicaciones.
Compendiar en un manual la información concerniente a estas circunstancias, donde se analicen las posibles situaciones y sobre todo donde se compendien y se consideren las posibles soluciones, consideramos que puede ser una información muy relevante y práctica, que en este caso puede ser soportada en un libro.
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