La insuficiencia venosa crónica, cuya manifestación más común son las varices, afecta a una de cada tres personas España, según el Mandatario del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), el doctor Vicente Ibáñez, quien revive que este procedimiento se puede producir en “diferentes grados”.
Así, se pueden perfeccionar desde chiquitas arañas vasculares perceptibles en la piel a las varices gruesas de venas interiores, por lo que, este especialista, reivindica “el trasendente papel que ejecutan los cirujanos vasculares en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de una patología tan prevalente y con unos pagos sanitarios, sociales y laborales de gran relevancia”.
Con motivo de la conmemoración en toda España, este domingo 3 de marzo, del día nacional para la Prevención de las Enfermedades Venosas, ha sitio de manifiesto los apuntes ofrecidos por el Ministerio de Sanidad a través del Sistema de Información sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud, correspondientes a 2012, donde se muestra que un total de 14.118 pacientes aguardaban en España para ser operados de varices, siendo el quinto procedimiento quirúrgico con mayor número de pacientes en aguarda de ser atendidos del Sistema Nacional de Salud.
Este apunte, explica, contrasta con el número de personas que fueron dadas de alta a causa de venas varicosas de las extremidades inferiores en la sanidad pública en 2011, que fue de 22.253 personas, lo que desea decir un descenso del 36 por ciento desde el año 2002, en que fueron dados de alta por este criterio 35.083 pacientes.
Ante esta circunstancia, Ibáñez hace hincapié en que es “fundamental” priorizar las listas de aguarda en función del estadio más adelantado y de otros aspectos como: síntomas, incapacidad, enredaciones, etc.
“Sólo a partir de una racionalización de estas listas de aguarda por parte de los poderes públicos, la arriesga con todo por los profesionales y el hardware ineludibles, a la vez que se implementan las recientes técnicas para el tratamiento de las varices, se puede proporcionar una réplica ajustada a estos pacientes”, añade.
Según los apuntes aportados por la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria, en 2011, las enfermedades de venas y linfáticos y otras enfermedades del aparato circulatorio supusieron al Sistema Nacional de Salud un total de 193.556 estancias causadas, con 61.065 altas hospitalarias. Al comparar este apunte con los de 2002, donde se ejecutaron 78.908, se observa que “el número de altas hospitalarias del SNS con conexión a enfermedades de venas y linfáticos y otras enfermedades del aparato circulatorio se ha reducido un 22% en los recientes 10 años”.
Asimismo, “en los recientes diez años, el número de estancias causadas se ha reducido un 36,7% en el Sistema Nacional de Salud, cruzando de las 305.784 del año 2002 a las 193.556 de 2011. Esto se debe no solamente a la disminución en el número de personas que son atendidas, sino a la mejora de los tratamientos, que dejan intervenciones con una menor convalecencia postoperatoria” ha reseñado Ibáñez.
Entre las conclusiones, el Mandatario del Capítulo Español de Flebología y Linfología ha sostienedo la necesidad de que, “ante un enmarañamiento venoso o linfático, es ineludible acudir al médico de primaria para que realice una derivación al médico especialista, el cirujano vascular, quien es capaz de ejecutar un abordaje global del paciente”.
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