
El desarrollo de la pandemia ha destapado alguna virtud, pero también innumerables deficiencias en el Sistema Sanitario. Hemos comprobado la existencia de una legión de sabios que impulsados por los profesionales de los medios informativos, nos han transmitido cantidad de ocurrencias sin ningún soporte científico que más que orientar ha servido para lo contrario, crear confusión.
Ha sido y sigue siendo el hábitat ideal para que muchos oportunistas hayan encontrado el caldo perfecto para desarrollar sus propósitos, por cierto, poco edificantes y para algunos disfrutar de su triste momento de gloria con su postureo
Desde el punto de vista de la Gestión y en concreto de la sanitaria, aunque posiblemente esta visión no sea compartida por algunos, desde mi punto de vista, también ha servido para mostrar las deficiencias del Sistema Sanitario. Hemos estado dirigidos y gestionados por personas, algunas del ámbito sanitario que ante la situación no han dado la talla por falta de capacitación y competencia y la mayoría de ellos desertores de la práctica sanitaria asistencial, y que se han dedicado a la labor administrativa refugiados en los despachos.
Con respecto a la Angiología y Cirugía Vascular, en muchos casos hemos podido constatar que los pacientes con patología vascular han sido relegados en el momento de realizar priorizaciones. Posiblemente, los gestores ignorantes, y en muchos casos incompetentes, no han tenido concienciación, casi con toda seguridad por ser desconocedores de la cartera de servicios de la especialidad, de que en este ámbito se tratan estenosis carotídeas que si no se actúa a tiempo, derivan en ictus o muerte del paciente, aneurismas de aorta abdominal cuya ruptura representa en muchos casos el deceso del paciente o las isquemias que producen dolores insoportables y en muchos casos gangrenas con el riesgo de perdida de la extremidad o situaciones incompatibles con la vida.
Muchos gestores todavía siguen creyendo a pesar de haber asumido responsabilidades en organizar la atención sanitaria, y que piensan que nuestra especialidad atiende solo el problema de las varices, que es cierto que lo hace, pero también algo más. Se ha dado preferencia a los tumores en la atención del enfermo portador de ellos, con el argumento de que se pueden morir si no se les trata, algo que no voy a cuestionar, pero quiero recordar que los tumores se mueren lentamente si no se les interviene quirúrgicamente cuando hay que hacerlo, pero los enfermos portadores de patología vascular grave, fallecen cuando no se les presta la atención sanitaria pertinente, y lo hacen de forma repentina.
No solo quiero pensar que este desconocimiento se base solo en la incapacidad de muchos gestores, algo que se puede demostrar, la causa de esta falta de atención, sino que nosotros como colectivo de especialistas, no hemos sabido trasmitir la relevancia de la atención de nuestros enfermos con patología vascular, algo que sí que han realizado otras especialidades, eso sí, soportados en muchos casos en un discutible comportamiento ético.
Prof. Carlos Vaquero Catedrático de Angiología y Cirugía Vascular Director de Noticias Endovasculares
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