Tratamiento endovascular vs cirugia abierta tradicional
La reparación endovascular de los aneurismas de aorta (EVAR), ha reemplazado a la cirugía abierta tradicional en muchos de los casos de aneurismas de aorta abdominal infrarenal (AAA).
Dicho procedimiento ha demostrado ser seguro, aportando una reducción en la morbilidad y mortalidad perioperatorias, en comparación con la cirugía abierta. El riesgo de fracaso relacionado con el cuello aórtico infrarenal depende de la configuración anatómica del mismo, apareciendo un mayor número de complicaciones en cuellos cortos, angulados, de gran diámetro de configuración cónica o con cantidades significativas de trombo o calcificación mural.
Concepto Endoleaks Tipo I
Las endoleaks tipo I se encontraron hasta en un 10 % de los pacientes tras EVAR en las primeras generaciones de endoprótesis, y constituyen una de las causas principales de intervenciones secundarias.
Pueden definirse como el fallo de crear o mantener un adecuado sellado a nivel del anclaje proximal o distal de la endoprótesis, originando un flujo directo de sangre hacia el saco aneurismático.
Son el resultado de una anatomía aórtica adversa (incluyendo cuellos hostiles), el tipo y tamaño de la endoprótesis empleada, migración de la misma o degeneración de la pared aórtica con el tiempo.
La comunicación resultante entre la luz aórtica de elevada presión y el espacio peri-endoprotésico, puede resultar en una presurización del saco aneurismático, su expansión y ruptura consecuente. Existe un consenso general acerca de la necesidad de tratamiento temprano de las endoleaks tipo I.